Acabados superficiales de precisión para productos de aleaciones de aluminio forjado

Tipos de acabados superficiales
1. El acabado mecánico
El aluminio se puede acabar mecánicamente como otros metales, y generalmente con los mismos equipos. El pulido, el abrillantado y el chorreado permiten crear una superficie lisa, ya que utilizan la abrasión para eliminar el metal.
2. El acabado químico
El aluminio puede tratarse con diversos productos químicos, como la limpieza química para eliminar la suciedad, el abrillantado químico para lograr una superficie reflectante y el grabado para lograr un acabado mate.
3. El acabado anodizado: el acabado superficial más popular para productos de aleaciones de aluminio.
Este proceso electroquímico es uno de los métodos de acabado más utilizados, con más de 70 años de experiencia. Consiste en engrosar la capa de óxido natural para crear una película densa: cuanto más tiempo se deja el aluminio en el tanque de anodizado, más grueso es el recubrimiento.
Increíblemente duradero, proporciona una capa adicional de protección, con mayor resistencia a la corrosión y al desgaste general. El aluminio anodizado también ofrece una excelente protección UV, lo que lo hace ideal para exteriores.
Fácil de limpiar periódicamente, también es posible añadir un tinte para ofrecer una gama de colores.
Beneficios del anodizado: mejora la resistencia a la corrosión, mejora la dureza, fuerte capacidad de adsorción, muy buen rendimiento de aislamiento, excelente resistencia adiabática y térmica, mayor estética, colores personalizables.
Podemos trabajar en anodizado de plata, anodizado con chorro de arena, anodizado de color y anodizado duro, etc.
4. El acabado de recubrimiento en polvo
Otro tratamiento popular, el acabado de pintura en polvo, consiste básicamente en pintura sin disolvente. Se trata de una mezcla de resina y pigmento que se aplica con una pistola pulverizadora y luego se funde hasta formar una capa lisa en un horno de curado.
Una de las principales ventajas del recubrimiento en polvo es su uniformidad y consistencia garantizada: el aluminio con recubrimiento en polvo instalado al inicio de un proyecto tendrá el mismo aspecto que el instalado al final. Además, está disponible en una amplia gama de colores, e incluso se pueden conseguir acabados metálicos o texturizados, lo que lo hace sumamente versátil.
Tiende a desteñirse con mayor frecuencia y, si se aplica incorrectamente, puede dar lugar a una apariencia insatisfactoria; por eso es esencial pretratar el aluminio. Sin embargo, suele ser más fácil de reparar que otros tipos de acabado, lo que significa que se puede prolongar su vida útil.